El impacto de los eventos en Medio Oriente en los mercados el viernes pasado ha sido fuerte: el S&P500 cayó un poco mas de 1.5%, mientras que los índices de países en desarrollo cayeron entre 2 y 3%. Hoy, Domingo, queremos compartir con ustedes que estamos pensando para la apertura de los mercados el Lunes. La pregunta relevante es si esto es el comienzo de una corrección más importante o mayor volatilidad de corto plazo. Pensamos que solo si los eventos en el Medio Oriente se escalan significativamente puede ser un evento con impacto fundamental en el crecimiento global y las ganancias de las empresas. En el corto plazo es claramente un evento que gatilla la reducción de la exposición, especialmente de aquellos que veían a los mercados como adelantados a los datos.
Veamos algunos hechos e ideas, empezando por el corto plazo, moviéndonos hacia el mediano plazo y temas más fundamentales:
– Egipto no es un gran productor de petróleo, pero si controla el Canal de Suez, por donde transita alrededor de 1/3 del petróleo comerciado en el mundo. En el escenario extremo en el que el canal se cerrase, rutas alternativas a USA implican 10 días más de viaje, y 18 días más a Europa. Los reportes muestran un stock más que suficiente en USA y Europa en el caso de tales atrasos en la cadena de suministro. En el peor de los casos, en USA existe una reserva para emergencias del gobierno (IEA). Por ende, un escenario extremo de desabastecimiento en Europa y USA no es probable si el Canal de Suez sufriese.
– El precio del petróleo igualmente puede seguir subiendo. Es sabido que el impacto de las subas del precio del petróleo en el crecimiento internacional es importante si tal suba es importante y duradera. Un salto de corto plazo no termina teniendo un impacto duradero en el crecimiento. Muchos citan la evidencia empírica que un aumento del 10% durante un trimestre puede llegar a reducir el crecimiento global en 0.25 puntos porcentuales.
– Hosni Mubarak (presidente de Egipto), en su discurso del viernes a la noche pareció no escuchar las demandas. Acto seguido ha nombrado un vicepresidente donde no hubo uno desde que él mismo lo había sido hace 30 años. Nombró un hombre del sector de inteligencia, de procedencia militar. Las Fuerzas Armadas, como institución, gozan de mucha mejor reputación y respeto que el presidente Mubarak. Los actos de violencia vistos en televisión son en su inmensa mayoría actos con la participación de la policía, no las fuerzas armadas. De hecho, en muchos cánticos la gente se une a los miembros de las fuerzas armadas, y en ocasión se ha reportado que los tanques han dejado pasar las demostraciones.
– Es más, el embajador de Egipto ante Estados Unidos, cuando le preguntaron ayer si la postura de las fuerzas armadas era esencial para la continuidad de Mubarak, dijo muy educadamente que es una institución esencial y su rol fundamental en este proceso. Una transición hacia elecciones libres bajo la tutela de las fuerzas armadas es quizás el escenario más atractivo para el resto del mundo, y cada vez más probable.
– Quizás como en el caso de la crisis del euro, aquí también podemos estar viendo un dominó de países. Lo que comenzó con Tunez, parece seguir en Egipto y menor medida Yemen y Jordania. Aunque parece que tal dominó solo transita los países mas aliados del oeste, no es difícil pensar que ningún país está exento de tal fenómeno en la era del Facebook/Twitter/Al-Jazeera. La televisión/internet/SMS han jugado un rol fundamental en estos movimientos.
– Este es el riesgo fundamental aquí: la inestabilidad general de la región, que agrega incertidumbre con respecto al panorama político en desarrollo. En este momento, Israel existe entre dos países moderados y aliados de USA (Egipto y Jordania). De cambiar la naturaleza de los gobiernos de esos países, la estabilidad de la región cambiaría, aunque hoy ya coexiste con otros países menos amigos a distancias similares (Siria, Líbano, etc.).
– Un escenario que preocupa al mundo occidental y a los mercados es una revolución similar a la última de Iran, llevando su gobierno a un régimen similar al de ese país. En el otro extremo, un escenario positivo para los mercados es uno con elecciones libres en donde un candidato como ElBaradei gane (premio Nobel de la paz y ex jefe de la agencia de control nuclear de la ONU, que está en Cairo hace días y hoy participó en las demostraciones en las calles y ha pedido la renuncia de Mubarak). De hecho, ElBaradei hoy hizo un discurso en una plaza central de El Cairo, en el que dijo que líderes de la oposición le pidieron que hable por ellos, y que forme un gobierno de transición.
– Egipto es un aliado importante de Estados Unidos en la región y ha funcionado como un elemento de moderación y negociación fundamental en los conflictos del medio oriente. El gobierno de USA ha intentado un fino balance (igual que Inglaterra y otros países) entre apoyar la libertad y la democracia, sin pedir abiertamente la salida de Mubarak. Está claro que Egipto puede ser un hecho bisagra en términos de la estabilidad de la región. Algunos han llamado a estas manifestaciones con Berlin del medio oriente.
– Nosotros reparamos especial atención en la actitud de las Fuerzas Armadas, su reputación ante la población, y por ende la probabilidad de una transición ordenada no es menor. Todos los escenarios son posibles en este momento. Aunque no somos expertos en la región, la probabilidad de que Egipto en un año esté en camino a ser otro Iran parece menor a que esté en camino a parecerse a Turquía. Al margen de esta sensación personal, los portafolios no dependen ni de uno de del otro escenario.
¿Qué hacemos en este contexto?
Como venimos explicando en nuestras cartas mensuales, aunque los datos sobre los fundamentos del crecimiento global llevarían a una exposición a acciones mayor al 30% y a ‘commodities’ mayor al 10%, nuestros portafolios han mantenido una postura algo más cauta dados los riesgos globales (euro, situación fiscal de USA, guerra de monedas). El riesgo geopolítico (de algún conflicto entre países o dentro de un país) siempre existe, pero obviamente no suele ser posible predecir los detalles específicos. Los hechos en Túnez hace ya más de 10 días habían generado el debate sobre el potencial impacto en el resto del medio oriente. La reducción de riesgo puede generar lo que se llama ‘negative convexity’ (vender barato y comprar caro). Igualmente, estamos preparados a hacer una reducción no marginal si los eventos se deterioran mucho más. Los mercados del medio oriente (que operan los domingos) han mostrado una caída significativa. Pero dado lo ocurrido el viernes en los mercados centrales (S&P500, etc.) y dada la naturaleza de los acontecimientos, estamos aún lejos de la posibilidad de un impacto permanente en el crecimiento global. Sí podemos tener un impacto de una semana o dos en los mercados.
[ este texto es una parte de un email enviado a nuestros clientes en la tarde del Domingo 30 de Enero, 2011 ]
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