Cuando hace una semana escribimos que los errores de política le costarían caro a Europa, no pensamos que  iba a ser tan caro… El tamaño potencial de las medidas conocidas ayer exceden la mayoría de las expectativas más realistas y por eso han surtido efecto. En ‘teoría de gestión de crisis económica’ es sabido que los paquetes tienen que ser más grandes de lo esperado, y que ese tamaño crece con el tiempo/atrasos. La Unión Europea finalmente pasó ese test teórico. Quedan dos clases de preguntas: detalles de implementación, y reformas estructurales de la unión para evitar que la situación se repita.

Empecemos con los temas de corto plazo, después los detalles, después los temas estructurales.

En el corto plazo esperamos una recuperación de los mercados en general, muy probablemente cerca a lo que habíamos visto hace algo más de una semana. Esperamos la tendencia de diferenciación económica de ciertos países y regiones aumente. Dado que lo anunciado estabiliza los mercados europeos, pero no soluciona sus problemas fundamentales, mantenemos nuestra expectativa de reasignación de capitales de Europa hacia USA+Asia+Latinoamérica. Por ende, USA verá tasas de interés menores a la que hubiese tenido, una moneda más fuerte versus el euro, y mayor crecimiento. Pensamos el euro ira muy despacio hacia un equilibrio más cerca de 1.1 que de donde está hoy. Aunque las medidas apuntan a salvar al euro, sacrifican su valor de mercado (paradójico, pero es nuestra opinión). Todo esto asumiendo que los anuncios formales y los detalles salen sin grandes sorpresas.

Aunque solo se conocen los grandes rasgos y números, es posible conjeturar sobre algunos detalles a definir. Uno es el del mecanismo de ayuda a países como España y Portugal. ¿Tendrán ellos que fracasar en los mercados de deuda primero, y después pedir asistencia? ¿La deuda que emita la UE para después prestar a los países más comprometidos, que plazos tendría? ¿Qué reglas? ¿La esterilización de las compras de deuda que haga el ECB, como sería? Pensamos que los detalles de corto plazo son menos relevantes que las reformas de mediano plazo que deberían seguir. Obviamente, los mercados reaccionaran a los detalles (o falta de ellos, como es el caso hoy).

Las medidas conocidas (no aun oficialmente anunciadas) mueven a la UE en dirección de la unificación fiscal que diferencia a USA de la UE (y de facto expande el rol de la autoridad monetaria). Esto se debe al subsidio cruzado que la emisión de deuda por la UE implicaría, hecho a través de una autoridad central. Pero esto es un mecanismo de corto plazo, y no un arreglo fiscal permanente. Lo importante es ahora ver como sigue la discusión dentro de la UE sobre mecanismos fiscales permanentes, mecanismos de expulsión de miembros que no logran alinear sus situaciones fiscales o su competitividad al resto de la unión, etc. De aquí el título del comentario. Pensamos que el rescate financiero vuelve a ser una compra de tiempo para así poder debatir y reformar las instituciones económicas de la unión para darle al euro un futuro en el largo plazo. Pensamos que el tamaño del rescate compra suficiente tiempo. Lo que siguen son las medidas de los países cuestionados y las reformas de la unión, que son las incógnitas de mediano plazo que seguirán empujando el euro hacia 1.1 contra el dólar, aunque sus mercados de deuda se recuperen. El valor del euro no es el barómetro del éxito de éste paquete, dado que su diseño sacrifica su valor de corto plazo

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